Somos mucho más que la parte visible, más que esa presencia física que se manifiesta tangible y perecedera. Recibimos y transmitimos valores y memorias que nos trascienden y nos condicionan; pero, al mismo tiempo, nos insertan en un colectivo que nos aporta protección e identidad porque formamos parte de una cadena de transmisión entre los que estuvieron y los que vendrán. Una cadena sólida e invisible que nos aporta identidad y seguridad; pero que también se puede convertir en un pesado lastre.

El clan vive dentro de cada uno porque todos somos sedimento y expresión de ese colectivo que se transforma, se refuerza y se renueva con los aportes de cada generación. Cuando nacemos, recibimos un legado transgeneracional en virtud de los vínculos y lealtades inconscientes que se establecen con otros miembros del clan, vivos o muertos. Somos portadores de la marca del clan desde el principio. Ese legado nos lleva a emprender acciones y a experimentar situaciones que a menudo no comprendemos porque ignoramos que obedecen a algo oculto y profundo que nos condiciona.

El clan asigna mandatos y tareas a sus miembros a través del lenguaje simbólico y metafórico del inconsciente familiar. Mensajes que deben ser descodificados para descubrir qué propósito hay detrás de las repeticiones, proyecciones e identificaciones inconscientes. La descodificación bio-trasngeneracional supone un apasionante proceso para descubrir y comprender nuestra esencia. Descodificar para poder comprender; comprender para tomar conciencia de cómo nos afectan las circunstancias familiares pasadas y presentes, los traumas, los secretos familiares, los duelos pendientes y las proyecciones inconscientes.

La Descodificación Bio-Transgeneracional permite tomar conciencia de todo lo que nos ha condicionado y limitado mientras ha permanecido inconsciente. Hace posible que tomemos el control de nuestra propia vida para aplicar en ella los cambios y las decisiones que resulten necesarias. Así nos liberaremos de las ataduras transgeneracionales y también desvincularemos al clan de esos programas inconscientes transmitidos durante generaciones.

El clan familiar puede ser una trampa que nos ate y condicione por las lealtades inconscientes que conlleva la herencia transgeneracional que recibimos de él. En cambio, cuando comprendemos y cobramos plena conciencia sobre ese legado, el clan, y los lazos de sangre que representa, puede resultar determinante para reforzar nuestra personalidad y disponer de todo nuestro potencial.

La Descodificación Bio-Transgeneracional proporciona un nivel de conciencia elevado no sólo sobre las circunstancias de la propia persona sino también sobre el clan y sus vicisitudes. Aunque hoy seamos el último eslabón de la cadena transgeneracional, después se incorporarán otros a los que entregaremos el testigo. Debemos tener presente la estructura sistémica y esa continuidad del clan que se basa en las sucesivas transferencias de quienes se marchan hacia los que llegan. Un clan liberado es un clan sano en el que cada miembro cuenta con todo su potencial y autonomía, sin trabas ni lastres emocionales, para ser lo que realmente desea ser.

La Descodificación Bio-Transgeneracional, como viaje interior en busca de las claves ocultas y del lugar que uno ocupa en el clan y en la vida, es transformadora. A través de ella, la persona adquiere un nivel de conciencia elevado desde el que puede contemplarse a sí misma como quizá nunca lo había hecho. A partir de ahí, puede comprender para liberarse, y liberarse para ser lo que verdaderamente es, con todos sus recursos y potencialidades a su disposición; al mando de su vida. Desde ese mayor nivel de comprensión podemos poner luz sobre las tinieblas para pasar a la acción y decidir aquello que nos lleve a ser nosotros mismos.